Resumen del seminario web: No eres tú, es una crisis económica - Maven x women.nyc

El viernes 21 de mayo, Maven y women.nyc organizaron un seminario web, "No eres tú, es una crisis económica: Forjando el camino de Nueva York hacia un cuidado infantil accesible". Liat Krawczyk, fundadora y directora del Laboratorio de Innovación en Cuidado Infantil en women.nyc, Rachel Loeb, presidenta interina de la Corporación de Desarrollo Económico de la Ciudad de Nueva York, y Kate Ryder, directora ejecutiva de Maven, dieron las palabras de apertura sobre la crisis del cuidado infantil en la ciudad de Nueva York y cómo las entidades públicas y las empresas privadas pueden colaborar para resolverla.

Tras las ponencias principales, se realizó una mesa redonda moderada por Alisha Haridasani Gupta, reportera de género de The New York Times. La mesa redonda contó con la participación de Monifa Bandele, directora de operaciones de TIME'S UP; Sherry Cleary, decana de Iniciativas para la Primera Infancia de CUNY; y Faye Penn, directora ejecutiva de women.nyc.

Mire el seminario web aquí o siga leyendo para obtener un resumen de los aspectos más destacados.

Cuantificando el impacto del COVID-19 en las madres trabajadoras de Nueva York

La pandemia de COVID-19 nos ha afectado a todos: física, financiera y emocionalmente. En la ciudad de Nueva York, que en su momento fue el epicentro del virus en Estados Unidos, tuvo un impacto descomunal en las mujeres y las personas de color, cerrando empleos y eliminando el acceso a servicios e infraestructuras esenciales. Las madres trabajadoras, en particular, abandonaron la fuerza laboral en mayor medida como resultado de los confinamientos y la consiguiente recesión económica.

El NYCEDC publicó un informe titulado "Una crisis para las mujeres y madres trabajadoras: Argumentos a favor del cuidado infantil como eje de la recuperación económica en la ciudad de Nueva York", que revela el sufrimiento de las madres trabajadoras, y también de la ciudad de Nueva York en general. La investigación concluyó que la pandemia exacerbó las desigualdades existentes, pero también reveló la importancia del cuidado infantil para la salud económica de la ciudad. La investigación reveló:

• En los primeros tres meses de la pandemia, el doble de mujeres que de hombres abandonaron la fuerza laboral de la ciudad de Nueva York.
• En enero de 2021, 520.000 neoyorquinos no buscaban trabajo debido a responsabilidades de cuidado infantil.
• Los padres que reducen el ritmo de sus carreras podrían costarle a la ciudad de Nueva York 2.200 millones de dólares por año.
• Es posible que hasta 375.000 padres de la ciudad de Nueva York hayan pasado de trabajar a tiempo completo a trabajar a tiempo parcial, hayan aceptado un puesto menos exigente o hayan abandonado la fuerza laboral por completo.
  

Sin acceso a servicios de cuidado infantil debido a las medidas de distanciamiento social (por ejemplo, la adopción de clases a distancia en escuelas y el cierre de guarderías), las mujeres han tenido que asumir la mayor parte de las responsabilidades del cuidado infantil. Tras haber perdido sus empleos a un ritmo desproporcionado en comparación con los hombres, y sin servicios de cuidado infantil accesibles o asequibles, muchas se han quedado sin opciones.

Si no actuamos con rapidez en la ciudad de Nueva York, nuestra economía podría reducirse en 60 mil millones de dólares en los próximos cinco años. Nuestra investigación muestra que la ciudad perdería 18.5 mil millones de dólares en poder adquisitivo de ingresos personales disponibles, afirmó Rachel Loeb.

El liderazgo corporativo tiene la responsabilidad de ayudar

La crisis del cuidado infantil en la ciudad de Nueva York no es solo consecuencia de la COVID-19, aunque sin duda ha exacerbado las circunstancias. Los servicios de cuidado infantil son inaccesibles para muchos en la ciudad de Nueva York debido a los altos costos, la disponibilidad limitada y las prestaciones insuficientes que ofrecen sus empleadores. Kate Ryder, fundadora y directora ejecutiva de Maven, cree que las organizaciones tienen la responsabilidad y una justificación comercial legítima para brindar prestaciones de cuidado infantil a sus empleados.

“Seamos sinceros: si usted es un líder empresarial preocupado por los efectos del trabajo remoto en la cultura de su empresa y ansioso por volver a la normalidad, debería pensar en el cuidado infantil”, afirmó Kate.

Kate sugiere que las empresas deben ir más allá de la baja por maternidad o paternidad y abordar el problema desde una perspectiva de equidad: deben adoptar estrategias que satisfagan las diversas necesidades de los padres, dondequiera que estén. En otras palabras, no existe un enfoque único para las prestaciones familiares. Las soluciones pueden abarcar desde estrategias económicas como grupos de apoyo para padres y grupos de recursos para empleados, hasta guarderías en la empresa. Lo importante, según Kate, es que los empleadores se tomen el tiempo necesario para comprender las necesidades de sus empleados: averigüen cuántos tienen hijos, padres mayores, etc., y adapten las prestaciones para satisfacer esas necesidades.

Como ha demostrado la COVID-19, cuando los padres no cuentan con el apoyo adecuado, algo se rompe y, a menudo, reducen sus horas o abandonan sus trabajos, lo que conlleva costes significativos.

Las asociaciones público-privadas pueden forjar un futuro mejor y más equitativo

Las empresas privadas son solo una parte de la solución. El Laboratorio de Innovación en Cuidado Infantil reúne a diversas partes interesadas para debatir cómo la ciudad de Nueva York puede forjar un futuro mejor para los padres y sus familias. A través de estas conversaciones, los sectores público y privado pueden colaborar y experimentar con nuevas soluciones que ayuden a mitigar la crisis del cuidado infantil, a definir vías para un cuidado infantil accesible en toda la ciudad y a ayudar a las empresas a retener a los padres en la fuerza laboral.

El costo promedio del cuidado infantil en Nueva York es de $20,000... es inasequible, inaccesible y no siempre conveniente. La clave está en impulsar el diálogo entre el sector público y el privado —dijo Faye Penn—. Si las empresas privadas no se preocupan por sus familias, sus empleados se irán a otras empresas que sí lo hagan.

Yendo más allá, es crucial que las y ciudades comprendan que el cuidado infantil es una infraestructura esencial, al igual que el transporte público y el saneamiento. "No se pueden controlar las opciones de cuidado infantil, como tampoco se puede controlar el sentido del tráfico. No le decimos a la gente que tiene que construir un sistema de metro. Las empresas ahora se están dando cuenta de que el cuidado infantil es una infraestructura esencial", afirmó Monifa Bandele.

El Laboratorio de Innovación en Cuidado Infantil seguirá liderando la investigación sobre el impacto del cuidado infantil en la economía y catalizando conversaciones entre las partes interesadas públicas y privadas.

“Imaginen cómo sería la economía de nuestra ciudad si apoyáramos un sistema de cuidado infantil más integral donde las familias no tuvieran que preocuparse por cómo costear el cuidado de sus bebés, cómo compaginar el cuidado con sus turnos de noche o cómo sobrevivirán las vacaciones de verano y las vacaciones escolares”, dijo Liat Krawcyzk.

Para obtener más información sobre el Laboratorio de Innovación en Cuidado Infantil, visite su sitio web. Para descubrir cómo Maven puede ayudar a su organización a mejorar sus ofertas para los padres en su lugar de trabajo, solicite una demostración hoy.