Allison es especialista clínica en una empresa de dispositivos médicos con sede en Portland, Maine, y recurrió a Maven en busca de apoyo durante el embarazo de su primer hijo. Nos habló sobre cómo forjó relaciones de confianza con nuestros proveedores y el apoyo paso a paso que recibió desde el embarazo hasta su reincorporación al trabajo. Vea su historia aquí o siga leyendo para conocer los aspectos más destacados.

Mira la historia de Maven de Allison

fue tu impresión inicial de Maven?

Estaba de vacaciones justo cuando empezábamos a oír hablar cada vez más del COVID. Recuerdo haber contactado con la ginecóloga de guardia de Maven justo cuando debía subir al avión de vuelta (en ese momento no sabíamos casi nada sobre el COVID), y ella me ayudó a entenderlo. Esa fue mi primera interacción. Pensé: "¡Esto es increíble!". En lugar de llamar a mi médico de cabecera, dejar un mensaje y esperar 24 horas, envié mi pregunta y me devolvieron la llamada en 10 minutos.

¿Cómo llegaste a utilizar Maven desde allí?

Probablemente he sacado más provecho de Maven que nadie en mi empresa. Antes de la llegada de la COVID, mi esposa y yo teníamos muchas ganas de contratar a una doula local. No sabíamos nada sobre tener un bebé, pero dudábamos sobre el precio. Y entonces mi empresa lanzó Maven, y pensamos: "Bueno, esto es perfecto". Barbara, nuestra doula de Maven, fue increíble. Programamos nuestra primera cita en primavera y mi esposa y yo nos pusimos en contacto. No teníamos ni idea de en qué nos estábamos metiendo y ella se dedicó a informarnos. Después de eso, hablé con ella todos los meses. Probablemente ella tomó la primera foto de nuestra hija cuando nació.

Tener con nosotros a alguien que sabía lo que estaba pasando fue simplemente lo mejor.

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Me sentí muy apoyada con Maven. Siento que hay una pieza diseñada para cada paso del camino.

¿Utilizaste Maven para el posparto?

Sí, desde el primer día. Llegamos a casa y mi hija vomitó, así que le escribí al pediatra de guardia enseguida. Primera noche.

Terminé trabajando muy de cerca con una asesora de lactancia. Al principio, me hacía preguntas como: "¿Lo estoy haciendo bien?". Luego, "Bueno, vuelvo al trabajo el mes que viene, ¿cómo será la extracción de leche? Viajo mucho. Estoy en el coche. ¿Cómo conservo la leche? ¿Cómo limpio las piezas del extractor?". Tuve mastitis, y ella me ayudó con todo.

En Maven, todos te responden con mucha rapidez y son muy buenos con el seguimiento. Al volver al trabajo, los días podían ser una locura, y sería genial recibir un correo de Maven: "Recibiste un mensaje de tu proveedor". Te preguntarán cómo va todo, cómo te fue la noche.

Me sentí muy apoyada con Maven. Siento que hay una pieza diseñada para cada paso del camino.

¿Cómo sentiste que Maven complementó tu atención en persona?

Mi ginecóloga en persona es genial. Pero tener a Maven para hablar de todas estas cosas hace que el embarazo sea mucho más fácil. Incluso si quisiera programar una cita de lactancia a través de la consulta de mi ginecóloga, no sería ni de lejos tan fácil como con Maven.

¿Qué es lo que te hubiera gustado que alguien te dijera antes de tu viaje?

La ropa puede esperar, los platos pueden esperar. Crecen muy rápido. De verdad que sí.

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