A pesar de la universalidad de formar una familia, los desafíos, las alegrías y las experiencias del proceso varían drásticamente de un estado a otro y en todo el mundo. Myriam, profesional de ventas y asociaciones con sede en París, Francia, comenzó a usar Maven para obtener apoyo adicional mientras planeaba su camino hacia la paternidad. Inicialmente buscó orientación para su proceso de fertilidad, pero pronto descubrió la importancia del apoyo emocional para superar los estigmas culturales en torno a la monoparentalidad.
Formar una familia durante un cambio cultural
Siendo una mujer soltera de treinta y tantos años, Myriam decidió que estaba lista para ser madre y formar una familia. Al explorar sus opciones, se planteó la congelación de óvulos y la inseminación intrauterina (IIU). "Me di cuenta de que lo que realmente quería era ser madre. Estoy lista para ello".
Sin embargo, mientras buscaba una clínica de fertilidad que trabajara con ella y su donante de esperma, se encontró con más obstáculos de los que esperaba. Hasta junio de 2021 , ley francesa solo permitía a las parejas casadas heterosexuales acceder a tratamientos de fertilidad con asistencia médica. Las parejas del mismo sexo y las mujeres solteras que buscaban acceso a apoyo para la fertilidad tenían que viajar al extranjero para recibir cualquier atención. Si bien las leyes técnicamente han cambiado, Myriam descubrió que las actitudes culturales conservadoras hacia la fertilidad aún no se han actualizado. Para su consternación, muchos profesionales en las clínicas de fertilidad no apoyaron su decisión de tener su primer hijo con un donante de esperma.
“Mucha gente va a Bélgica, el Reino Unido o España para tratamientos de fertilidad”, explica Myriam. “Quienes en mi situación sufren discriminación. En Francia hay mucha gente que necesita ayuda con su fertilidad, pero aquí no reciben ayuda de la sanidad.”
Una atención de fácil acceso simplificó un proceso complejo
Las investigaciones demuestran que los tratamientos fertilidad generan ansiedad y vergüenza, especialmente cuando las mujeres se someten tratamientos sin sólido sistema de apoyo. Al comenzar este arduo proceso, Myriam decidió usar Maven, un nuevo beneficio ofrecido por su empleador que podría apoyarla este camino. En las reuniones con su Defensor de Cuidados, Myriam encontró el apoyo que necesitaba para lidiar con las desigualdades sistémicas y culturales que encontró. Como explicó Myriam, en comparación con las familias tradicionales, "existen más barreras que dificultan las cosas para las personas solteras". Maven ayudó a Myriam a superar todos los factores estresantes emocionales y logísticos inesperados del proceso, desde pedir el equipo de fertilidad necesario que solo se enviaba al Reino Unido y llevarlo a Francia, hasta el estigma y el silencio en torno a la ansiedad por fertilidad.
Por eso era tan importante que la experiencia de Myriam con Maven fuera accesible y sencilla. "El proceso fue muy fácil. A veces, estas cosas pueden ser un fastidio, pero con Maven no". Pudo programar citas de inmediato en horarios convenientes y obtener rápidamente el reembolso de sus tratamientos de fertilidad a través de Maven Wallet . Pero Maven no solo fue fácil; Myriam se sintió animada y comprendida en cada interacción con la plataforma. Si bien tuvo dificultades para acceder a atención inclusiva en una clínica de fertilidad de su zona, su asesora de atención le brindó una cálida y genuina confianza, además de información sobre un kit de inseminación en casa que podía solicitar.
Myriam no solo pudo complementar sus tratamientos de fertilidad presenciales con citas a demanda a través de Maven, sino que también se reunió con una enfermera de fertilidad de Maven en Dublín, quien le explicó qué esperar de los tratamientos de fertilidad y la inseminación artificial (IIU) en casa. Con Maven, Myriam se sintió apoyada y comprendida en su decisión de tener su hijo sola.
Puedes sentirte perdido al navegar este proceso. Tener Maven es como tener una luz.
Un recurso confiable y empoderador
Como mujer soltera, Myriam se sentía excluida de las conversaciones sobre la crianza de los hijos. "Quiero ser madre, pero me sentía excluida. Sabemos que hay mucha gente que no habla de ello, como quienes están en nuevas relaciones, quienes no tienen pareja y las personas homosexuales. ¿Y nosotras?", dice Myriam. "No tenemos un lugar en la mesa. Estoy muy agradecida de que mi empresa me lo ofrezca a través de Maven". Maven le ha dado más que una salida: la ha empoderado para hablar abiertamente sobre su experiencia.
Empezó a abrirse a un grupo selecto de personas: amigos, familiares y profesionales de Maven. «Existe un estigma en torno a los problemas de fertilidad», dice Myriam. «Es difícil hablar de ello, incluso para mí. En algún momento, querría hablar abiertamente de ello». A pesar del estigma persistente al que se enfrentaba, Maven le dio a Myriam la esperanza de que su cultura y su comunidad algún día serían más tolerantes con todos los caminos hacia la paternidad.
Myriam planea seguir reuniéndose con su enfermera de Maven y su ginecólogo en persona durante su proceso de IIU. Le dio seguridad saber que Maven podría brindarle orientación y consuelo en momentos de incertidumbre. "Puedes sentirte perdida durante este proceso. Contar con Maven es como tener una luz".
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