La historia de Ashlie Maven: Cómo acceder a la atención médica en el momento en que se necesita

Ashlie, una madre primeriza de San Diego que trabaja para una empresa de pruebas genéticas, comenzó a usar Maven durante su segundo trimestre para recibir apoyo de doula y, más tarde, para apoyo de lactancia y atención pediátrica especializada.

En el punto álgido de la pandemia de COVID-19, recurrió a Maven en busca de instrucciones y consejos para resolver las preguntas que ella y su esposo tenían entre las visitas presenciales a los profesionales. Ashlie quedó impresionada con la rapidez de las respuestas, la calidad de la orientación y la sinceridad de cada interacción con los profesionales de Maven y su Defensor de Atención .

Una doula virtual, un impacto en el mundo real

Tras comenzar su experiencia en Maven a mediados del segundo trimestre, una de las primeras profesionales con las que Ashlie contactó fue una doula. "Como estaba embarazada en plena pandemia de COVID-19, solo podía tener una persona en la sala de partos conmigo, ya fuera mi esposo o alguien más. Como madre primeriza, quería que alguien nos guiara con todo lo que desconocíamos, así que contacté con algunas doulas virtuales a través de Maven. "

La doula de Ashlie les explicó a ella y a su esposo una lista de recursos que podían usar en casa para prepararse y aliviar las molestias del parto inicial, incluyendo técnicas para reducir el dolor y ejercicios que podían hacer durante el parto. Incluso le dio a su esposo una lista de cosas que debía recordar en el hospital mientras Ashlie estaba de parto. Después de sus conversaciones iniciales, Ashlie volvió a hablar con su doula cuando creyó que estaba experimentando falsas contracciones y necesitó un consejo rápido. La doula respondió en minutos:

Me había dicho que siempre que la necesitara podía enviarle un mensaje y que me respondería enseguida. Cuando llegó ese momento, realmente cumplió. Mi esposo le describió mis síntomas por teléfono, pensando que tal vez esas contracciones falsas fueran reales. Ella confirmó mi opinión y amablemente me sugirió que llamara a mi médico. Le doy todo el crédito a Maven y a nuestra doula por asegurarse de que llegara al hospital a tiempo.

¿Por qué esperar tres meses cuando puedes esperar tres horas?

Dar a luz durante la COVID-19 significó que Ashlie y su familia no tuvieran acceso a los recursos habituales. Su hospital solo ofrecía clases virtuales, los tiempos de espera para las citas presenciales eran más largos de lo habitual y Ashlie quería limitar las visitas presenciales con su hija recién nacida. En consecuencia, obtener respuestas a las numerosas preguntas que tienen los nuevos padres y recibir atención médica cuando la necesitaban era extremadamente difícil por los medios tradicionales.

No quería llevar a mi bebé al mundo y arriesgarme a exponerlo más de lo necesario. Después de que mi hija recibiera tratamiento para la anquiloglosia, mi médico me recomendó que hablara con un terapeuta ocupacional, pero no pudimos conseguir cita hasta dentro de tres meses. Eso es mucho tiempo para el desarrollo de un bebé.

Ashlie y su esposo recurrieron a Maven y programaron citas con varios especialistas en lactancia para obtener asesoramiento consensuado. Su asesora de atención médica les recomendó un profesional y consiguió una cita en tres horas, en lugar de esperar tres meses. "Seguimos sus consejos y, para cuando llegamos a nuestra cita presencial, prácticamente confirmaron el trabajo que ya habíamos estado haciendo".

Un recurso confiable para obtener información y asesoramiento.

Criar a un recién nacido suele traer consigo preguntas inesperadas y obstáculos impredecibles. El proceso tradicional de atención posparto no satisface suficientemente estas necesidades, y con los largos tiempos de espera para las citas presenciales, los nuevos padres como Ashlie suelen recurrir a amigos, familiares o redes sociales en busca de consejo y apoyo. Esperar una respuesta, una llamada o una cita puede ser "estresante", dice Ashlie.

Recurrimos a Google y a blogs de mamás, pero encontramos muchos consejos contradictorios de personas que probablemente ni siquiera están cualificadas para dar esa información. Me gusta tener datos e investigaciones que respalden lo que hago, y normalmente un profesional tiene ese conocimiento.

Con Maven, Ashlie pudo hacer preguntas y recibir consejos en cuestión de horas, ya fuera para su bebé o para ella misma. "Es todo rapidísimo. Puedo reservar citas en línea y planificar según mi horario, las tomas o las siestas". La rapidez, la precisión y la variedad han marcado la diferencia para la familia de Ashlie. Tener acceso a diversas opciones y profesionales especializados fue "sumamente útil".

“Tuve una sinusitis y no pude ir al médico porque mi médico de cabecera está a 45 minutos y tenía un recién nacido. Contacté con un proveedor de Maven que me atendió en cuestión de horas. Incluso me dieron una receta. En un día, me lo solucionaron”, dijo. Gracias a Maven, Ashlie pudo responder a sus preguntas, atender sus necesidades y recibir la atención que necesitaba para afrontar con éxito los primeros días de la maternidad.

Todo el mundo dice que se necesita un pueblo para criar a un bebé, pero muchas veces simplemente no hay opción para un pueblo. Aprovechar los recursos y planificar con antelación es muy útil, y Maven es uno de esos recursos que puede ayudarte a tener éxito y a reducir el estrés.

Para descubrir cómo Maven puede ayudar a sus miembros a obtener la atención que necesitan, cuando la necesitan, solicite una demostración hoy.